En respuesta a la polémica que se suscitó y se desarrolló dentro de las iglesias, y en la sociedad indonesia en general, en relación a la existencia de personas LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero), la Sesión del Comité Ejecutivo de la Comunión de Iglesias de Indonesia (CII) desea expresar algunas consideraciones, las cuales se indican debajo.
Nos hemos dado cuenta de que la actitud y las enseñanzas de las iglesias en esta materia son muy diversas, y las consideraciones aquí expresadas no pretenden homogeneizarlas. Estas consideraciones son, en realidad, una invitación a las iglesias miembros a explorar esta cuestión. El Comité Ejecutivo estaría muy agradecido si el resultado de la profundización de la reflexión de las iglesias pudiera proporcionar ideas básicas para una retroalimentación hacia el Comité Ejecutivo con el fin de mejorar la posición y puntos de vista de la CII sobre este asunto. Introducción 1. La humanidad es la imagen y semejanza perfecta de Dios. Debido a que la imagen de Dios es perfecta, la dignidad de la humanidad debe ser respetada y sostenida. 2. Dios creó a la humanidad y a toda la creación, las cuales son diversas y diferentes entre sí. Vivimos en una diversidad de razas, étnias, géneros, orientaciones sexuales, y religiones. Esta diversidad es una realidad que Dios nos ha dado, y debemos aceptarla con una actitud positiva y realista. 3. Ser positivos y realistas en nuestros puntos de vista respecto de esta diversidad significa que tenemos que aceptarnos, amarnos y respetarnos mutuamente. Ser positivo y realista acerca de la diversidad dada por Dios significa que tenemos que tratar de entender y aceptar todas las diferencias con amor. Ser positivo y realista acerca de la diversidad significa también que estamos en contra de todas las formas de odio, injusticia, discriminación, explotación y opresión de los demás seres humanos, de todos los seres vivos, y de toda la creación de Dios. En su lugar, buscamos articular todas las diferencias sin prejuicio. Ser positivos y realistas significa que hemos de mantener y preservar la comunidad humana en su diversidad a fin de traer bienestar a toda la humanidad, a todos los seres vivos, y a nuestro planeta. Punto de partida 4. Hablar de las personas LGBT significa hablar de seres humanos que fueron creados por Dios, un Dios que nos ama mucho. 5. La existencia humana y la orientación sexual de las personas LGBT es una realidad que ha existido durante mucho tiempo. Las personas LGBT no son ni el producto de la cultura moderna ni el producto de las culturas occidentales. Las personas LGBT existen en nuestra sociedad y, de acuerdo a la Antropología, siempre han tenido lugar en muchas de las culturas tribales en nuestra sociedad. 6. Cuando nos enfrentamos a la cuestión moral, uno de los mayores problemas que se plantea es la forma en que interpretamos los textos bíblicos. La interpretación de los textos de las Escrituras que ignoran la intención y el propósito de sus autores puede llevarnos a producir una interpretación completamente diferente de la finalidad de la redacción original de ese texto. Con respecto a las personas LGBT, de hecho, la Biblia habla acerca de esta situación, pero la Biblia no nos da una valoración ético-moral respecto de su existencia. La Biblia no critica la orientación sexual. Lo que la Biblia critica es la mala conducta sexual y la explotación cometida por cualquier persona, incluyendo a las personas heterosexuales, o aquellos personas que son consideradas “normales”. El mensaje principal de la historia de la creación de Adán y Eva (Génesis 1:26-28; 2:18, 21-24), por ejemplo, trata sobre los antecedentes de la institución de la familia humana, a quienes se les dio la responsabilidad de llenar la tierra y cuidar de ella. Esta historia no tiene en absoluto la intención de negar la existencia de las personas LGBT. 7. Hay varios otros textos de la Biblia que son interpretados de forma incorrecta, por lo que se concluye que esos pasajes critican a las personas LGBT. Sin embargo, a través de una interpretación más precisa, la crítica de aquellos versos bíblicos está en realidad dirigida a otras cuestiones. Por ejemplo: La Biblia critica fuertemente el culto de la fertilidad (el culto de Baal y Asera en Jueces 3:7; 2 Reyes 23:4) por las naciones vecinas de Israel en aquel tiempo, que practicaban rituales sexuales, es decir, el comportamiento sexual formaba parte del culto a Baal (Deuteronomio 23:17-18); así como el paganismo romano en el Nuevo Testamento (Romanos 1: 23-32). La Biblia también critica las actitudes xenófobas hacia los extranjeros por parte de la gente de Sodoma mediante la práctica de la explotación sexual de personas del mismo sexo. El objetivo es avergonzarlos (Génesis 19:5-11 y Jueces 19:1-30). Por lo tanto, esos pasajes de la Biblia no estaban destinados a atacar, rechazar o discriminar a las personas LGBT. Otros textos de la Biblia, que a menudo se utilizan para juzgar a las personas LGBT, incluyen Levítico 18:22; 20:13; 1 Corintios 6:9-10; 1 Timoteo 1:10. Lo que se rechaza en esos textos bíblicos es todo tipo de mala conducta y explotación sexual que fuera llevada a cabo por cualquier persona, en cualquier caso, incluso por razones religiosas, y que fuera dirigida contra cualquier persona, es decir, tanto contra mujeres como varones y niños. Recomendaciones 8. La CII nos recuerda a todos considerar los resultados de la investigación de vanguardia en el campo de la medicina y la psiquiatría, las cuales ya no incluyen a la orientación sexual LGBT ni como una enfermedad ni como trastornos mentales o como alguna forma de delincuencia. Las declaraciones de la Organización Mundial de la Salud, de organismos de Derechos Humanos internacionales, los cuales se basan en el progreso de la investigación de la ciencia médica, pueden ayudarnos a entender la existencia de las personas LGBT y luchar por sus derechos como seres humanos. La Asociación de Psiquiatras de Indonesia (PDSKJI) refiriéndose a las directrices para la clasificación y diagnóstico de los trastornos mentales en la edición Indonesia II de 1983 (PPDGJ II) y III de 1993 (PPDGJ III) afirma que ser una persona LGBT no es una enfermedad mental. Tampoco es una enfermedad espiritual. En muchos casos, la orientación sexual de las personas LGBT se experimenta como algo natural que ha sido recibido desde que una persona nace; a pesar de que puede haber casos de personas cuya orientación se produce como resultado de las influencias sociales. Es difícil distinguir lo que es natural y lo que es la crianza, es decir, causada por influencias sociales. Aun así, para muchas personas, la orientation sexual de las personas LGBT no es una opción, sino algo dado. Por lo tanto, ser una persona LGBT, especialmente para aquellas que han nacido con ella, no es un pecado, y no debemos forzarlas al arrepentimiento. Tampoco hay que obligarlas a cambiar, sino que, al contrario, debemos ayudarles a fin de que puedan aceptarse a sí mismos como un regalo de Dios. 9. La Iglesia, como una comunión inclusiva y como la familia de Dios, debe aprender a aceptar a las personas LGBT como una parte integral de nuestra comunidad, como parte del “Cuerpo de Cristo”. Debemos proporcionar oportunidades para que puedan crecer como seres humanos completos física, mental, social y espiritualmente. 10. La CII insta a sus iglesias miembros a prepararse y llevar a cabo su guía pastoral hacia sus familias con el fin de que puedan aceptar, abrazar y amar a sus miembros que sean LGBT. El rechazo de la familia hacia sus miembros que son personas LGBT podría potencialmente crear trastornos psiquiátricos, la creación de una negación de sí mismas (auto-rechazo), lo que se traduce en el aumento del potencial de suicidio entre las personas LGBT. 11. Hasta ahora, muchas personas LGBT han sufrido física, psicológica, social y espiritualmente a causa de estigmatizaciones religiosas y comportamientos violentos cometidos por algunas personas de fe. Las personas LGBT han sido humilladas, condenadas al ostracismo y discriminadas, incluso por el Estado. Las iglesias deben adoptar una postura diferente. Los iglesias no sólo deben aceptar a las personas LGBT sino que tienen que luchar para que ellas puedan ser aceptadas a la vez que sus derechos sean reconocidos tanto por la sociedad como por el Estado. Especialmente, hablamos del derecho a no ser discriminados o excluidos, del derecho a la protección contra la violencia, del derecho a obtener un puesto de trabajo, y así sucesivamente. ¡Los actores de este país deben garantizar que se respeten los derechos y la dignidad de las personas LGBT! Las personas LGBT deben tener la oportunidad de vivir en justicia y en paz. 12. La CII llama a sus iglesias miembros, a las comunidades y a la nación entera a aceptar e incluso luchar por los derechos y la dignidad de las personas LGBT. Nuestra grandeza como nación civilizada solo podrá verse en nuestra capacidad para aceptar y ayudar a quienes realmente están sufriendo discriminación e injusticia. Sin embargo, la CII es consciente de que las iglesias miembros y el pueblo de Indonesia no están dispuestos a aceptar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Por lo tanto, la CII, junto con sus iglesias miembros y todos los miembros de la sociedad, todavía requieren tanto de diálogo como de una conversación teológica en profundidad respecto de este asunto. Conclusión 13. Las personas LGBT en sí no son el “problema”. Las personas LGBT se convierten en “un problema” porque nosotros creamos este “problema”. Nosotros somos quienes les hemos dado un estigma negativo. Por lo tanto, se necesita que tengamos madurez, humildad, actitud racional como así también la capacidad de ser justos al tratar con su situación. Debemos mantenernos lejos de la tendencia a juzgar o engañar a nadie. En su lugar, tenemos que aprender a establecer una unidad nacional y una hermandad humana basada en la igualdad y en la justicia. 14. Nos gustaría, en primer lugar, transmitir esta carta pastoral a las iglesias en Indonesia, pero también a toda la sociedad indonesia. Como iglesias, seguiremos encomendándonos a la guía del Espíritu Santo para profundizar el conocimiento y fortalecer nuestra fe y compromiso en la aceptación de las personas LGBT. Yakarta, 28 de mayo de 2016 Comité Ejecutivo Comunión de Iglesias de Indonesia Traducción: Dr. Hugo Córdova Quero
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Coordinadorxs: Geraldina Alvarez y Hugo OquendoLas contribuciones de este blog son escritas por integrantes y por aliadxs de la Red de Teologías y Pastorales Queer. Archives
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