La Red de Teologías y Pastorales Queer es un movimiento que nuclea a individuos —teólogas, teólogos, pastoras, pastores, y personas de fe en general—, ministerios inclusivos y organizaciones de la diversidad tanto en el ámbito académico como pastoral. Nuestra red nace en agosto de 2015 como fruto de la convergencia de diversxs líderes y ministerios inclusivos reunidos en la ciudad de São Leopoldo, RS, Brasil.
Si bien nuestro camino tiene ya muchos años, no ha sido sino hasta 2015 que hemos comenzado a conformar esta red. Hubo muchxs pioneras y pioneros desde la década de 1980 que vieron la necesidad de ir articulando teologías y pastorales que fueran inclusivas y que desafiaran la heteronormavidad. Sus esfuerzos, sus luchas, y los sinsabores de sus ministerios y reflexiones teológicas fueron sembrando el camino para que hoy tengamos una red continental de personas y ministerios queer. No podemos dejar de mencionar al Rev. Roberto González y al teólogo Thomas Hanks, entre otras personas, por su trabajo incansable desde aquellos años.
En el año 2000, Marcella Althaus-Reid publicada su libro Teología Indecente con una impronta sumamente latinoamericana y caribeña. Ese libro fue publicado en castellano en el año 2005. Muchxs de quienes participamos en esta red hemos sido influenciadxs por su labor. En el año 2005, Marcella Althaus-Reid creó una red virtual de teólogxs que se llamó "La Virtual". Fruto de esa red, surgió el libro Teología de la Liberación y Sexualidad, publicado en inglés en el año 2006 y que presentaba trabajos de varixs integrantes de esa red virtual. Marcella Althaus-Reid visionaba dos grandes sueños: la formación de una red de teologías queer y la publicación de una revista académica dedicada exclusivamente a las teologías queer. Su repentina muerte no le dejó llegar a ver la concreción de esos sueños.
Es así que todo esto preparó el camino para dos hitos en los años recientes que dieron origen y marcaron el surgimiento de nuestra Red.
Por un lado, el Primer Simposio Internacional de Teologías Queer realizado en agosto de 2012, fue una hermosa iniciativa del Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI), ubicado en San José, Costa Rica. En este primer Simposio se reunieron más de 35 participantes —académicos de diversas áreas de las ciencias sociales, teólogas y teólogos, biblistas, agentes de pastorales, lideresas y líderes eclesiásticos— procedentes de países como Argentina, Chile, Perú, Brasil, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Cuba, El Salvador, México así como también de EE.UU, España y Alemania. Lo que fue presentado en los cuatro días de Simposio fue tremendamente atractivo, sobre todo a medida que lxs exponentes analizaban y profundizaban las posibilidades de la teoría Queer para la Teología y para la Pastoral, considerando los contextos Latinoamericanos y Caribeños. De tal encuentro, salimos con la sensación de un caminar que apenas empezaba y de que necesitábamos de otros simposios, encuentros, congresos, y/o espacios reales de discusiones y de producción con la clave queer.
Por otro lado, en 2015, en la ciudad de São Leopoldo, Brasil y organizado por la Escuela Superior de Teología (EST) a través de su Programa de Género y Religión, nuevamente en el mes de agosto, se realizó el IV Congreso de Género y Religión. Otro gran evento donde se abrió un espacio para el encuentro y la discusión desde la Teoría Queer para las teologías y las pastorales inclusivas. De los trece Grupos de Trabajos que estructuraron la discusión del Congreso, dos se enfocaron desde la perspectiva queer con sus diversas posibilidades de reflexión y construcción del conocimiento teológico-pastoral, y de análisis del fenómeno religioso, reconociendo que tales reflexiones pueden tener repercusiones sociales y políticas en los contextos de América Latina y Caribe. En tal espacio, observamos avances en nuestras reflexiones, desafíos que la propia realidad impone, y que urgen para realizar un análisis pertinente, que indican rupturas con las disciplinas de normalización del cuerpo y de la teología. Allí quedó claro que era absolutamente necesario crear colectivamente respuestas disidentes o alternativas a la subjetividad normalizada hacia un proyecto liberador. También fue una oportunidad para el re-encuentro de algunxs que estuvimos presentes en 2012, en San José, y de nuevas personas que ahí estaban, desde otros lugares, incluyendo Japón y África del Sur, quienes trajeron tanto sus contribuciones como también sus inquietudes.
Fruto de esta historia y de estos hitos es que constituimos esta Red de Teologías y Pastorales Queer en el contexto latinoamericano y caribeño. Esperamos que este movimiento siga creciendo y fortaleciéndose con las contribuciones de todxs sus participantes. Te invitamos a unirte y participar de este vibrante movimiento.